la niña cuando está sola
oye el rumor de las olas
en su bella caracola;
en ella se escucha el mar,
olas que vienen y van...
hasta que siente llamar
a vocesa su mamá,
que le dice que ya es hora
de que se vaya a cenar
y deje la caracola
en la que se escuchaba el mar.
Precioso, preiocisito.
ResponderEliminarMuchos besos.
Saludos cordiales.