La sangre fluye gracias al trabajo del corazón, un músculo especial que, toda la vida, día y noche, funciona como una bomba incansable que hace que la sangre circule.
El corazón bombea sangre hasta 70.000 veces en un día, y es el punto de partida y de llegada de todos los vasos sanguíneos.
Los vasos que salen del corazón se llaman arterias y son más grandes. Los vasos que llegan al corazón se llaman venas.
¡Vaya tráfico! vistos de cerca, los vasos sanguíneos parecen intrincados túneles que atraviesan todo el cuerpo, poe ellos circulan millones de "vehiculos submarinos".
La sangre es un líquido rojo formado por células y otros pequeños elementos sumergidos, como minúsculos submarinos, en una sustancia fluida.
Los "submarinos" más abundantes, tanto que le dan a la sangre su vivo color, se llaman Glóbulos rojos.
Tienen una misión importantísima: transportar el oxígeno, una sustancia fundamental para que podamos vivir y que se encuentra en el aire que respiramos.
Texto copiado del libro: "El cuerpo humano" todolibro ediciones S.A.
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